El paso del tiempo es inevitable y, con él, nuestras capacidades físicas y cognitivas también cambian. La conducción en edades avanzadas no siempre supone un problema, pero sí plantea nuevos retos que conviene conocer.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), el 94% de las personas entre 65 y 74 años conduce a diario en España, lo que representa casi tres millones de conductores. La cifra refleja la importancia que tiene el coche en la vida de las personas mayores, tanto por independencia como por necesidad.
Sin embargo, mantener la seguridad vial requiere ser conscientes de las limitaciones que pueden aparecer con la edad. La pérdida de reflejos, la disminución de la capacidad visual o auditiva y la reducción en la concentración son algunos de los síntomas más frecuentes que afectan a la conducción. Estos cambios, aunque naturales, pueden aumentar el riesgo de accidentes si no se toman las precauciones adecuadas.
Los expertos aconsejan prestar atención a señales que indican que la conducción empieza a ser menos segura:
► Dificultad creciente para aparcar el coche
► Accidentes leves y golpes frecuentes en la chapa
► Problemas para ver con claridad a peatones u otros vehículos
► Mayor tiempo en recorrer trayectos cortos y habituales
Estos indicadores no implican necesariamente que haya que dejar de conducir, pero sí que conviene extremar las precauciones y valorar alternativas, como reducir la frecuencia de uso o conducir únicamente en condiciones favorables.
Existen medidas que ayudan a prolongar la autonomía al volante sin comprometer la seguridad:
► Conducir preferiblemente de día y con buen tiempo
► Evitar las horas punta y los trayectos largos
► Renovar periódicamente el carnet y realizar pruebas médicas adicionales de visión, audición y reflejos
► Mantener el coche en perfecto estado para compensar posibles limitaciones del conductor
En este último punto cobra especial importancia la revisión en un taller de confianza. Un vehículo con frenos, luces, neumáticos y dirección en condiciones óptimas es un aliado fundamental para la seguridad de los conductores mayores.
Para quienes tienen más de 65 años, el coche sigue siendo una herramienta clave de independencia. Por eso, no basta con cuidar la salud: también es imprescindible garantizar que el vehículo responda con fiabilidad. Un taller especializado puede detectar fallos que pasen desapercibidos y asegurar que el coche esté listo para cada desplazamiento.
En la comunidad de talleres de reparación Nubecar encontrarás profesionales preparados para mantener tu coche en el mejor estado. Pide tu cita de forma rápida y sencilla, y conduce con la tranquilidad de saber que tu vehículo está en manos expertas.
Déjanos tu comentario
La inversión ha sido financiada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.