Nubecar_turbo coche.jpg

Estas son las averías más comunes en los turbos: ¿Sabes cómo evitarlas?

Noticias

Los motores con turbocompresor tienen muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes. El principal es que, a más piezas móviles, más posibilidades de avería, y por eso el turbo es uno de los sistemas que más reparaciones están acaparando en los últimos años.

No en vano, con la reducción del tamaño de los motores, los turbocompresores dieron el salto de los propulsores diésel a los de gasolina, con lo que, en la actualidad, es muy difícil encontrar un coche nuevo o seminuevo que no tenga un sistema de sobrealimentación, ya sea movido por gasóleo o por gasolina.

Para evitar averías en el turbo es necesario un correcto mantenimiento que puede alargar su vida el mayor número de kilómetros posible. En este sentido, conviene tener en cuenta una serie de trucos o recomendaciones que nos ayudarán a conservar este elemento de la mecánica de nuestro coche y así evitar (o al menos reducir) las posibilidades de sufrir una avería.

El duro trabajo del turbocompresor

El turbo de los motores de los coches tiene un trabajo muy duro, ya que tiene que funcionar a temperaturas extremas, tiene que ‘tragar fuego’ y comprimir aire y girar a revoluciones que hacen que la punta de sus álabes se acerque a la velocidad del sonido.

En este sentido, la calidad de su fabricación y de los materiales empleados hacen posible que pueda funcionar mucho tiempo sin ningún problema. No obstante, es fundamental poner en práctica una serie de precauciones que ayuden a evitar averías que, en la mayoría de los casos, no será barata de reparar.

Cómo evitar averías en el turbo

Un turbo bien mantenido puede superar sin problemas los 250.000 km. Pero si no se cuida lo suficiente, con unos pocos miles de kilómetros en el contador ya podrías estar visitando el taller y enfrentándote a una avería cara. Por ello, es importante seguir algunos trucos para alargar la vida de este elemento crítico de la mecánica de tu coche:

No eches cualquier aceite. La diferencia entre un aceite “bueno” y otro de marca desconocida será siempre mucho menor que si una avería te obliga a poner un turbo nuevo en tu coche.

Deja que coja temperatura. Al arrancar, espera a que suba la temperatura antes de acelerar ‘alegremente’: desde que se enciende el motor hasta que el turbo está correctamente lubricado pasan unos pocos minutos (el aceite adquiere la viscosidad adecuada en unos 10 minutos). Por eso, forzar la mecánica antes de que trascurra ese tiempo multiplica el desgaste de las piezas y acelera las averías.

Y al parar, no apagues de golpe. Si el aceite se carboniza por un exceso de temperatura, las partículas “lijarán” las piezas del turbo. Para evitarlo, no apagues de golpe el motor cuando pares; déjalo encendido al menos un minuto para que el turbo vaya enfriándose.

Revisa el estado de los manguitos. Pídelo en tu taller de confianza o echa tú mismo un vistazo de vez en cuando a los manguitos de refrigeración y del turbo; vigila posibles grietas, abrazaderas mal apretadas...

Ayuda a eliminar la carbonilla del motor. Si tus recorridos son eminentemente urbanos en los que la regeneración no se llega a completar, conviene que, de vez en cuando (cada 800-1000 km), circules en por autopista por autovía durante unos 15-20 minutos en marchas cortas. (por ejemplo, en 3ª a 100 km/h). También vale pisar fuerte el acelerador en alguna rampa. Con esto conservarás limpio el sistema de escape, el motor estará libre de carbonilla y ayudarás al mantenimiento de otros elementos, como la válvula EGR o el filtro antipartículas. También puedes ir a un taller y solicitar un servicio para descarbonizar el motor.

No sigas circulando al “primer aviso”. Si notas un “silbido” excesivo, falta de potencia, ves un humo azulado o hay un consumo anormal de aceite, revisa el turbo en tu taller de confianza. No esperes a que estos síntomas vayan a más y la avería se agrave.

Comentarios

Déjanos tu comentario

Diseño web :: ticmedia.es

La inversión ha sido financiada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Comunidad de Madrid
Financiado Union Europea
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia