Hace unos años, aplazar una actualización era cosa de móviles y ordenadores. Hoy, los vehículos modernos también dependen del software para funcionar correctamente. La conectividad, los sistemas de asistencia y la gestión de la energía en los coches eléctricos están controlados por programas que, como cualquier otro, necesitan actualizaciones periódicas.

Estas actualizaciones no son simples mejoras estéticas: corrigen errores, refuerzan la seguridad digital, optimizan el consumo e incluso amplían las prestaciones del coche. Por eso, ignorarlas puede suponer más que un aviso molesto en la pantalla del salpicadero.

Actualizaciones que mejoran el rendimiento

Un caso reciente lo demuestra: un Volkswagen ID.3 consiguió mejorar su eficiencia tras 170.000 kilómetros gracias a las actualizaciones de software. Los fabricantes aprovechan estas actualizaciones remotas —también llamadas OTA (Over The Air)— para implementar innovaciones que antes solo se conseguían pasando por el taller.

Los coches eléctricos, en particular, son los más beneficiados, ya que su gestión energética depende directamente de la programación del sistema. Actualizar el software puede aumentar la autonomía, optimizar la carga o mejorar la respuesta del motor.

Lo que está en juego: tu garantía y tu bolsillo

Más allá de la comodidad o el rendimiento, no actualizar el coche puede dejarte sin cobertura de garantía. General Motors lo ha dejado claro en los folletos de garantía de sus modelos 2025 y 2026:

“El propietario es responsable de garantizar que todas las actualizaciones de software inalámbricas se instalen dentro de los 45 días posteriores a su disponibilidad. Los daños resultantes de la no instalación no están cubiertos”.

En otras palabras, si una avería se produce por no haber instalado una actualización, el fabricante no se hace responsable. Y el coste de la reparación corre por cuenta del conductor.

Tesla también advierte en su documentación que la falta de instalación de actualizaciones puede excluir la cobertura de garantía. Así que, igual que revisas la presión de los neumáticos o el nivel de aceite, deberías comprobar que tu vehículo esté al día en el plano digital.

Cómo evitar problemas

► Activa las notificaciones del sistema multimedia o de la aplicación móvil de tu coche.
► Lee las instrucciones del fabricante para saber cómo y cuándo se instalan las actualizaciones.
► Evita posponerlas: algunas pueden tardar varios minutos, pero merecen la pena.
► Consulta con tu taller de confianza si tienes dudas o si prefieres que la actualización se realice de forma supervisada.

Estar al día no solo protege la garantía: mejora la seguridad, la eficiencia y la vida útil del vehículo.

Actualizar el coche es cuidar de él

Posponer una actualización del móvil puede ser una molestia menor. Pero hacerlo con tu coche puede ser una decisión cara y arriesgada. Detrás de cada aviso hay un motivo: seguridad, rendimiento o fiabilidad.

Si tu vehículo te avisa de que hay una actualización disponible, no lo ignores. Revisa las condiciones de tu marca y asegúrate de mantener tu coche actualizado para evitar problemas innecesarios.

Y si quieres que tu coche esté siempre en las mejores condiciones, confía en los profesionales de NubeCar. Pide tu cita online y deja que su equipo técnico revise cada detalle de tu vehículo, para que siga funcionando tan bien como el primer día.